Alejandro III de Macedonia, más conocido como Alejandro Magno (Griego: Μέγας Αλέξανδρος, Megas Alexandros;[1] Pella, 20 ó 21 de julio de 356 a. C.[2] [3] -- Babilonia, 13 de junio de 323 a. C.),[4] fue el rey de Macedonia desde 336 a. C. hasta su muerte. Hijo y sucesor de Filipo II de Macedonia, en su reinado de 13 años cambió por completo la faz del mundo al conquistar el Imperio Aqueménida y dar inicio a una época de extraordinario progreso e intercambio cultural, en la que lo griego se expandió por los ámbitos mediterráneo y próximoriental. Es el llamado Período Helenístico (323-30 a.C.). Tras consolidar la frontera de los Balcanes y la hegemonía macedonia sobre las ciudades-estado de la antigua Grecia, poniendo fin a la rebelión de que se produjo a la muerte de su padre, Alejandro cruzó a Asia Menor (334 a. C.) y comenzó la conquista del Imperio Persa, regido por Darío III. Victorioso en las batallas de Gránico (334), Isos (333), Gaugamela (331) y la Puerta Persa (330), se hizo con un dominio que se extendía por la Hélade, Egipto, Anatolia, Oriente Próximo y Asia Central hasta los ríos Indo y Oxus. Habiendo avanzado hasta la India, donde derrotó al rey Poro en la batalla del Hidaspes (326), la negativa de sus tropas a continuar hacia Oriente le obligó a retornar a Babilonia, donde falleció sin completar sus planes de conquista mundial. En lo que algunos autores han dado en llamar "política de fusión", Alejandro promovió la integración de los pueblos sometidos a la dominación macedonia promoviendo su incorporación al ejército y favoreciendo los matrimonios mixtos. Él mismo se casó con dos mujeres persas de noble cuna. El conquistador macedonio falleció en circunstancias oscuras, dejando un imperio sin consolidar. El control sobre diversas regiones era débil en el mejor de los casos, y había partes del norte de Asia Menor que jamás se hallaron bajo dominio macedonio. Muerto sin nombrar un heredero claro, fue sucedido por su hermanastro deficiente Filipo III Arrideo (323-17) y su hijo póstumo Alejandro IV (323-09). Meros figurones, el verdadero poder estuvo en manos de sus generales, los llamados diádocos (sucesores), que iniciaron una lucha despiadada por la supremacía que conduciría al reparto del imperio de Alejandro y su fraccionamiento en una serie de reinos, entre los cuales acabarían imponiéndose el Egipto Ptolemaico, el Imperio Seléucida y la Macedonia antigónida. Alejandro es el mayor de los iconos culturales de la Antigüedad, ensalzado como el más heroico de los grandes conquistadores, un segundo Aquiles, o vilipendiado como un tirano megalómano que destruyó la estabilidad creada por los persas. Su figura y legado ha estado presente en la historia y la cultura tanto de Occidente como de Oriente a lo largo de más de dos milenios, y ha inspirado a los grandes conquistadores de todos los tiempos, desde Julio César hasta Napoleón Bonaparte.
Aníbal Barca (en fenicio Hanni-baal, que significa «quien goza del favor de Baal»[1] y Barqa, «rayo»),[2] conocido generalmente como Aníbal o Hanibal, nacido en 247 a. C. en Cartago (al norte de Túnez) y fallecido en 183 a. C.[3] [4] [5] [6] en Bitinia (cerca de Bursa, en Turquía), fue un general y estadista cartaginés considerado por muchos como uno de los más grandes estrategas militares de la historia. Su vida transcurrió en el conflictivo período en el que Roma estableció su supremacía en la cuenca mediterránea, en detrimento de otras potencias como la propia República Cartaginesa, Macedonia, Siracusa y el Imperio Seléucida. Fue uno de los generales más activos de la Segunda Guerra Púnica, en la que llevó a cabo una de las hazañas militares más audaces de la Antigüedad: Aníbal y su ejército, en el que se incluían elefantes de guerra, partieron de Hispania y atravesaron los Pirineos y los Alpes con el objetivo de conquistar el norte de Italia. Allí derrotó a los romanos en grandes batallas campales como la del lago Trasimeno o la de Cannas, que aún se estudia en academias militares en la actualidad. A pesar de su brillante movimiento, Aníbal no llegó a capturar Roma. Existen diversas opiniones entre los historiadores, que van desde carencias materiales de Aníbal en máquinas de asedio a consideraciones políticas que defienden que la intención de Aníbal no era tomar Roma, sino obligarla a rendirse.[7] No obstante, Aníbal logró mantener un ejército en Italia durante más de una década, recibiendo escasos refuerzos. Tras la invasión de África por parte de Publio Cornelio Escipión el Africano, el Senado púnico le llamó de vuelta a Cartago, donde fue finalmente derrotado por Escipión en la Batalla de Zama. El historiador militar Theodore Ayrault Dodge le llamó «padre de la estrategia».[8] Fue admirado incluso por sus enemigos —Cornelio Nepote le bautizó como «el más grande de los generales»[9] —, de hecho, su mayor enemigo, Roma, adaptó ciertos elementos de sus tácticas militares a su propio arsenal estratégico. Su legado militar le confirió una sólida reputación en el mundo moderno, y ha sido considerado como un gran estratega por grandes militares como Napoleón I o Arthur Wellesley, el duque de Wellington. Su vida ha sido objeto de muchas películas y documentales. Bernard Werber le rinde homenaje a través del personaje del «Libertador»,[10] y de un artículo en L'Encyclopédie du savoir relatif et absolu mencionada en su obra Le Souffle des dieux.
Aristóteles (en griego antiguo Ἀριστοτέλης, Aristotélēs) (384 a. C.-322 a. C.)[1] [2] fue un filósofo, lógico y científico de la Antigua Grecia cuyas ideas ejercieron una enorme influencia sobre la historia intelectual de Occidente por más de dos milenios.[1] [2] [3] Aristóteles escribió cerca de 200 tratados —de los cuales sólo nos han llegado 31— sobre una enorme variedad de temas, incluyendo lógica, metafísica, filosofía de la ciencia, ética, filosofía política, estética, retórica, física, astronomía y biología.[1] Aristóteles transformó muchas, si no todas, las áreas del conocimiento que tocó. Es reconocido como el padre fundador de la lógica y de la biología, pues si bien existen reflexiones y escritos previos sobre ambas materias, es en el trabajo de Aristóteles donde se encuentran las primeras investigaciones sistemáticas al respecto.[4] [5] Entre muchas otras contribuciones, Aristóteles formuló la teoría de la generación espontánea, el principio de no contradicción, las nociones de categoría, sustancia, acto, potencia, etc. Algunas de sus ideas, que fueron novedosas para la filosofía de su tiempo, hoy forman parte del sentido común de muchas personas. Aristóteles fue discípulo de Platón y de otros pensadores (como Eudoxo) durante los 20 años que estuvo en la Academia de Atenas,[6] luego fue maestro de Alejandro Magno en el Reino de Macedonia,[6] y finalmente fundó el Liceo en Atenas, donde enseñó hasta un año antes de su muerte
Arquímedes de Siracusa (en griego antiguo Ἀρχιμήδης) (c. 287 a. C. -- c. 212 a. C.) fue un matemático griego, físico, ingeniero, inventor y astrónomo. Aunque se conocen pocos detalles de su vida, es considerado uno de los científicos más importantes de la antigüedad clásica. Entre sus avances en física se encuentran sus fundamentos en hidrostática, estática y la explicación del principio de la palanca. Es reconocido por haber diseñado innovadoras máquinas, incluyendo armas de asedio y el tornillo de Arquímedes, que lleva su nombre. Experimentos modernos han probado las afirmaciones de que Arquímedes llegó a diseñar máquinas capaces de sacar barcos enemigos del agua o prenderles fuego utilizando una serie de espejos.[1] Se considera que Arquímedes fue uno de los matemáticos más grandes de la antigüedad y, en general, de toda la historia.[2] [3] Usó el método de exhausción para calcular el área bajo el arco de una parábola con el sumatorio de una serie infinita, y dio una aproximación extremadamente precisa del número Pi.[4] También definió la espiral que lleva su nombre, fórmulas para los volúmenes de las superficies de revolución y un ingenioso sistema para expresar números muy largos. Arquímedes murió durante el sitio de Siracusa (214--212 a. C.), cuando fue asesinado por un soldado romano, a pesar de que existían órdenes de que no se le hiciese ningún daño. A diferencia de sus inventos, los escritos matemáticos de Arquímedes no fueron muy conocidos en la antigüedad. Los matemáticos de Alejandría lo leyeron y lo citaron, pero la primera compilación integral de su obra no fue realizada hasta c. 530 d. C. por Isidoro de Mileto. Los comentarios de las obras de Arquímedes escritas por Eutocio en el siglo VI las abrieron por primera vez a un público más amplio. Las relativamente pocas copias de trabajos escritos de Arquímedes que sobrevivieron a través de la Edad Media fueron una importante fuente de ideas durante el Renacimiento,[5] mientras que el descubrimiento en 1906 de trabajos desconocidos de Arquímedes en el Palimpsesto de Arquímedes ha ayudado a comprender cómo obtuvo sus resultados matemáticos
Buda, La vida de Buda (1 de 7) Documental en Espanol
Hace más de 2.500 años que el Buda Sakyamuni desapareció de este mundo alcanzando el Gran Nirvana. Hoy, la mitad del planeta está influenciado por el pensamiento de quien fue el primero y el más gran revolucionario. En realidad el hombre al que se conoció como Buda -término que proviene del sánscrito y significa "iluminado"- fue Siddharta Gautama, hijo del rey Suddhodan nacido aproximadamente el año 566 a. de J.C. en una aldea al pie del Himalaya. La familia del futuro Buda pertenecía a la tribu de los Sakya, de ahí el apelativo de Sakyamuni. En el valle de Katmandú, en el Nepal, se encuentra todavía la tribu budista Sakya que desde hace miles de años transmiten oralmente la historia de Siddharta. Este documental nos lleva sobre sus huellas a los mismos lugares en los que transcurrió su vida. Confrontando las leyendas transmitidas por tradición oral desde hace milenios, los recientes descubrimientos arqueológicos y las fuentes históricas, La vida de Buda, además de relatar su trayectoria vital, trata de explicar de un modo asequible a todos su pensamiento.
Marco Tulio Cicerón (en latín Marcus Tullius Cicero, pronunciado ['mar.k?s 'tul.li?s 'ki.ke.ro:]; Arpino, 3 de enero del 106 a. C. - Formia, 7 de diciembre del 43 a. C.) fue un jurista, político, filósofo, escritor y orador romano. Es considerado uno de los más grandes retóricos y estilistas de la prosa en latín de la República romana.[1] [2] Reconocido como uno de los más importantes autores de la historia romana, es responsable de la introducción de las más célebres escuelas filosóficas helenas en la literatura republicana, así como de la creación de un vocabulario filosófico en latín. Gran orador y reputado letrado, Cicerón centró toda su atención en su carrera política. Hoy en día es recordado por sus escritos de carácter humanista,[3] filosófico y político. Sus cartas, la mayoría enviadas a Ático, alcanzaron un enorme reconocimiento por la introducción de un depurado estilo espistolar en la literatura europea. Cornelio Nepote destacó la riqueza ornamental de estas cartas, escritas «acerca de las inclinaciones de los líderes, los vicios de los comandantes y las revoluciones estatales», que transportaban al lector a esa época.[4] Constituido en uno de los máximos defensores del sistema republicano tradicional, combatió como pudo la dictadura de César. No obstante, durante su propia carrera no dudó en cambiar de postura dependiendo del clima político. Esta indecisión es achacable a su carácter sensible e impresionable, pues era propenso a reaccionar de manera excesiva ante los cambios. El escritor Asinio Polión escribió de él: ¡Ojalá hubiera sido capaz de soportar la prosperidad con mayor autocontrol y la adversidad con mayor fortaleza.
Cleopatra Filopator Nea Thea, Cleopatra VII (en griego: Κλεοπάτρα Φιλοπάτωρ), fue la última reina del Antiguo Egipto de la dinastía Ptolemaica, también llamada dinastía Lágida. Dicha dinastía fue creada por Ptolomeo I Sóter, general de Alejandro Magno, y fue también la última del llamado Periodo helenístico de Egipto. Cleopatra nació hacia el año 69 a. C. y murió en el año 30 a. C. Era hija de Cleopatra V Trifena y de Ptolomeo XII Auletes, de quien heredó el trono en el año 51 a. C., en torno a la edad de 18 años, junto con su hermano Ptolomeo XIII, que contaba con tan sólo doce años, y que sería además su esposo (hecho frecuente en los matrimonios regios ptolemaicos).
Cayo Julio César Augusto (Caius Iulius Caesar Augustus, Roma 23 de septiembre de 63 a. C. -- Nola 19 de agosto de 14 d. C.) fue el primer emperador del Imperio Romano, el cual gobernó desde 27 a. C. hasta su muerte en 14 d. C.,[Nota 1] convirtiéndose así en el emperador romano con el reinado más prolongado en la Historia (en total, 44 años de mandato).[1] [2]
Nacido bajo el nombre de Cayo Octavio Turino, fue adoptado por su tío abuelo Julio César en su testamento, en el año 44 a. C. Desde ese instante hasta 27 a. C. pasó a llamarse Cayo Julio César Octaviano. En 27 a. C. el Senado le concedió usar el cognomen de «Augusto», y por consiguiente se convirtió en Cayo Julio César Augusto.[Nota 2] A causa de los varios nombres que ostentó, es común llamarlo «Octavio» al referirse a los sucesos acontecidos entre 63 y 44 a. C., «Octaviano» de 44 hasta 27 a. C. y «Augusto» después de 27 a. C. En las fuentes griegas, Augusto es conocido como Όκταβίος («Octavio»), Καισαρ («César») o Αύγούστος («Augusto»), dependiendo del contexto.
El joven Octavio se convirtió en heredero de Julio César tras el asesinato de éste en 44 a. C. Un año después, en 43 a. C., conformó junto a Marco Antonio y Lépido una dictadura militar conocida como el Segundo Triunvirato. Como triunviro, Octaviano gobernó Roma y la mayor parte de sus provincias [Nota 3] como un autócrata, haciéndose con el poder consular tras las muertes de los cónsules Aulo Hircio y Pansa y haciéndose reelegir a sí mismo todos los años. Tiempo después, el triunvirato se iría rompiendo ante las ambiciones de sus creadores: Lépido fue obligado a exiliarse, mientras que Marco Antonio terminó suicidándose tras su derrota en la Batalla Naval de Actium frente a la flota de Octaviano, dirigida por Agripa en 31 a. C.
Diogenes de Sínope (en griego Διογένης ὁ Σινωπεύς Diogenes ho Sinopeus), también llamado Diógenes el Cínico, fue un filósofo griego perteneciente a la escuela cínica. Nació en (Sinope, ca. 412 a. C. -- Corinto y murió en 323 a. C.) No legó a la posteridad ningún escrito; la fuente más completa de la que se dispone acerca de su vida es la extensa sección que su tocayo Diógenes Laercio le dedicó en su Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres. Diógenes de Sínope fue exiliado de su ciudad natal y trasladado a Atenas, donde se convirtió en un discípulo de Antístenes, el más antiguo pupilo de Sócrates. Diógenes vivió como un vagabundo en las calles de Atenas, convirtiendo la pobreza extrema en una virtud. Se dice que vivía en una tinaja, en lugar de una casa, y que de día caminaba por las calles diciendo que "buscaba hombres" (honestos). Sus únicas pertenencias eran: un manto, un zurrón, un báculo y un cuenco (hasta que un día vio que un niño bebía el agua que recogía con sus manos y se desprendió de él). Ocasionalmente estuvo en Corinto donde continúo con la idea cínica de autosuficiencia: una vida natural e independiente a los lujos de la sociedad. Según él, la virtud es el soberano bien. La ciencia, los honores y las riquezas son falsos bienes que hay que despreciar. El principio de su filosofía consiste en denunciar por todas partes lo convencional y oponer a ello su naturaleza. El sabio debe tender a liberarse de sus deseos y reducir al máximo sus necesidades. Las anécdotas que se cuentan sobre Diógenes ilustran la consistencia lógica de su carácter. Este "Sócrates delirante", como le llamaba Platón, caminaba descalzo durante todas las estaciones del año, dormía en los pórticos de los templos envuelto únicamente en un su capa y tenía por vivienda una tinaja. Un día vio como un niño bebía agua con las manos en una fuente: "Este muchacho, dijo, me ha enseñado que todavía tengo cosas superfluas", y tiró su escudilla. Cierto día se estaba masturbando en el Ágora, quiénes le reprendieron por ello, obtuvieron por única respuesta del filósofo una queja tan amarga como escueta: "¡Ojalá, frotándome el vientre, el hambre se extinguiera de una manera tan dócil!" Profesaba un desprecio tan grande por la humanidad, que en una ocasión apareció en pleno día por las calles de Atenas, con una lámpara en la mano diciendo: "Busco un hombre". Diógenes iba apartando a los hombres que se cruzaban en su camino diciendo que solo tropezaba con escombros, pretendía encontrar al menos un hombre honesto sobre la faz de la tierra. En una ocasión, cierto hombre adinerado le convidó a un banquete en su lujosa mansión, haciendo especial hincapié en el hecho de que allí estaba prohibido escupir. Diógenes hizo unas cuantas gárgaras para aclararse la garganta y le escupió directamente a la cara, alegando que no había encontrado otro lugar más sucio donde desahogarse. Cuando Platón le dio la definición de Sócrates del hombre como "bípedo implume", por lo cual había sido bastante elogiado, Diógenes desplumó un pollo y lo soltó en la Academia de Platón diciendo "¡Te he traído un hombre!". Después de este incidente, se añadió a la definición de Platón: "con uñas planas". Asistiendo a una lección de Zenón de Elea, que negaba el movimiento, Diógenes se levantó y se puso a caminar. Si es verdad que los atenienses se burlaban de él, también es verdad que le temían y respetaban.
El Rey Arturo (en galés y en inglés: Arthur) es un destacado personaje de la literatura europea, especialmente inglesa y francesa, donde aparece como el monarca ideal, tanto en la guerra como en la paz. Según algunos textos medievales tardíos, fue un caudillo britano que dirigió la defensa de Bretaña frente a los invasores sajones a comienzos del siglo VI. Su historia pertenece principalmente a la leyenda y a la literatura, aunque se discute si Arturo es un personaje similar en el que la leyenda pudiera haberse basado, existió realmente. Las primeras referencias a Arturo se encuentran en las literaturas célticas, en poemas galeses como Y Gododdin. El primer relato de la vida del personaje se encuentra en la Historia Regum Britanniae, de Geoffrey de Monmouth, quien configuró los rasgos principales de su leyenda. Monmouth presenta a Arturo como un rey de Bretaña que derrotó a los sajones y estableció un imperio en las Islas Británicas. En su relato aparecen figuras como el padre de Arturo, Uther Pendragon y su consejero, el mago Merlín, y elementos como la espada Excalibur; se menciona también el nacimiento de Arturo en Tintagel, así como su batalla final contra Mordred en Camlann y su retiro posterior a la isla de Ávalon junto al Hada Morgana. A partir del siglo XII, Arturo fue el personaje central del ciclo de leyendas conocido como materia de Bretaña, apareciendo en numerosos romances en francés. Chrétien de Troyes añadió otros elementos esenciales a su leyenda, entre ellos la figura de Lanzarote del Lago y la relación con el Santo Grial. Después de la Edad Media, la literatura artúrica experimentó un cierto declive, pero resurgió durante el siglo XIX y continúa viva a comienzos del siglo XXI, tanto en la literatura como en otros muchos medios.
Espartaco (Tracia, 113 a. C. - Lucania, 71 a. C.) fue un esclavo tracio que, según fuentes romanas, dirigió (o fue uno de sus líderes) la rebelión más importante contra la Antigua república romana en suelo itálico (conocida como III Guerra Servil, Guerra de los Esclavos o Guerra de los Gladiadores), hecho ocurrido entre los años 73 a. C. y 71 a. C. De acuerdo con las vagas referencias de los historiadores romanos Apiano y Floro, Espartaco era originario de Tracia (se cree que nació en la localidad de Sandanski, en la actual Bulgaria). Militó en las auxilia, las tropas auxiliares de Roma, de las que desertó. Al no ser ciudadano romano, una vez capturado fue reducido a la esclavitud. Fue destinado a trabajos forzados en unas canteras de yeso, pero gracias a su fuerza física, fue comprado por un mercader para la escuela de gladiadores de Capua de Léntulo Batiato. Todas las fuentes conocidas de esta rebelión (muy fragmentarias) coinciden en describir a Espartaco como un hombre culto, inteligente y justo.
Eurípides (en griego, Ἀρχιμήδης) (Salamina, 480 a. C. - Pella, 406 a. C.) fue uno de los tres grandes poetas trágicos griegos de la antigüedad, junto con Esquilo y Sófocles.Su madre se llamaba Klitonis o Clito y su padre Mnesarco o Mnesárquides. Durante su infancia tuvo lugar la Segunda Guerra Médica, decisiva para los griegos y el mundo occidental. Parece ser que, de muchacho fue copero de un grupo de danzantes, con clara significación religiosa, por lo que se supone que su educación fue la convencional de su época. En 466 a. C. cumplió dos años de servicio militar. Odiaba la política y era amante del estudio, para lo que poseía su propia biblioteca privada, una de las más completas de toda Grecia. Durante un tiempo estuvo interesado por la pintura, coincidiendo con el apogeo del pintor Polignoto en Atenas. Tuvo dos esposas, llamadas Melito y Quérile o Quérine. Fue amigo de Sócrates, el cual, según la tradición, sólo asistía al teatro cuando se representaban obras de Eurípides. En 408 a. C., decepcionado por los acontecimientos de su patria, implicada en la interminable Guerra del Peloponeso, se retiró a la corte de Arquelao I de Macedonia, muriendo dos años después en Pella.
Quinto Horacio Flaco (en latín Quintus Horatius Flaccus) (Venusia, hoy Venosa, Basilicata, 8 de diciembre del 65 a. C. -- Roma, 27 de noviembre del 8 a. C.), fue el principal poeta lírico y satírico en lengua latina. Fue un poeta reflexivo, que expresa aquello que desea con una perfección casi absoluta. Los principales temas que trata en su poesía son el elogio de una vida retirada («beatus ille») y la invitación de gozar de la juventud («carpe diem»), temas retomados posteriormente por poetas españoles como Garcilaso de la Vega y Fray Luis León. Escribió, además, epístolas (cartas), la últimas de las cuales, dirigida «A los Pisones», es conocida como Arte poética.
Mahoma, El Profeta Del Islam 1º " Un hombre de carne y hueso "
Mahoma (La Meca, c. el 26 de abril de 570/571 — Medina, 8 de junio de 632) fue el profeta fundador del islam. Su nombre completo en lengua árabe es Abu l-Qasim Muhammad ibn 'Abd Allāh al-Hashimi al-Qurashi del que, castellanizando su nombre coloquial Muhammad, se obtiene Mahoma. De acuerdo a la religión musulmana, Mahoma es considerado el "sello de los profetas" (jātim al-anbiyā' خاتم الأنبياء), por ser el último de una larga cadena de mensajeros, enviados por Dios para actualizar su mensaje, que según el islam, sería en esencia el mismo que habrían transmitido sus predecesores, entre los que se contarían Ibrahim (Abraham), Isa (Jesús) y Musa (Moisés). Antes de su muerte en 632, Mahoma había establecido al islam como una fuerza social, política y religiosa y había unificado a la Arabia. Algunas décadas después de su muerte, sus sucesores conquistaron Persia, Egipto, Palestina, Siria, Armenia y gran parte del norte de África, y cercaron dos veces Constantinopla, aunque no pudieron hacerse con ella, lo que les impidió avanzar hacia la Europa del Este. Entre 711 y 716 comienza una presencia árabe de casi ocho siglos en la Península Ibérica, y en 732, cien años después de la muerte de Mahoma, el avance árabe en la Europa Occidental es detenido a las puertas de Francia en la batalla de Poitiers. Bajo los gaznavíes, el islam se extendió en el siglo X a los principales Estados hindúes al este del río Indo, en lo que es actualmente el norte de la India. La expansión del islam continuó pacíficamente por diversas regiones del África y del sudeste de Asia. El islam cuenta actualmente con más de mil millones de seguidores, siendo la segunda mayor religión del mundo, después del cristianismo. El profeta Mahoma mercader y profesor gentil que hace mas de 1400 años trajo un mensaje de esperanza, serenidad, tolerancia y paz.
Mahoma, El Profeta Del Islam 2º " Un hombre de carne y hueso "
Marco Licinio Craso (en latín: Marcus Licinius Crassus Dives;[1] c. 115 a. C.--53 a. C.) fue un relevante aristócrata, general y político romano de la era tardorrepublicana, más conocido como Craso el Triunviro. Comandó la victoria decisiva de Lucio Cornelio Sila en la Batalla de la Porta Collina y aplastó la revuelta de los esclavos liderada por Espartaco. La importancia de Craso en la historia mundial proviene, sin embargo, del apoyo financiero y político que brindó al joven y empobrecido Cayo Julio César, apoyo que le permitió embarcarse en su propia carrera política. Llegó a un pacto secreto con César y Cneo Pompeyo Magno, el llamado Primer Triunvirato, para hacerse con el poder en Roma. A pesar de su proverbial riqueza, ansiaba la gloria militar, y por ello lideró una campaña contra los partos en la que encontró la muerte, junto a su hijo y varias legiones, en la Batalla de Carras.
Platón (en griego: Πλάτων) (c. 427 a. C./428 a. C. -- 347 a. C.) fue un filósofo griego, alumno de Sócrates y maestro de Aristóteles, de familia noble y aristocrática. Platón (junto a Aristóteles) es quién determinó gran parte del corpus de creencias centrales tanto del pensamiento occidental como del hombre corriente (aquello que hoy denominamos "sentido común" del hombre occidental) y pruebas de ello son la noción de "Verdad" y la división entre "doxa" (opinión) y "episteme" (ciencia). Demostró (o creó, según la perspectiva desde donde se le analice) y popularizó una serie de ideas comunes para muchas personas, pero enfrentadas a la línea de gran parte de los filósofos presocráticos y al de los sofistas (muy populares en la antigua Grecia) y que debido a los caminos que tomó la historia de la Metafísica, en diversas versiones y reelaboraciones, se han consolidado. Su influencia como autor y sistematizador ha sido incalculable en toda la historia de la filosofía, de la que se ha dicho con frecuencia que alcanzó identidad como disciplina gracias a sus trabajos. Alfred North Whitehead llegó a comentar: La caracterización general más segura de la tradición filosófica europea es que consiste en una serie de notas al pie a Platón. Alfred North Whitehead, Process and Reality, 1929 Entre sus obras más importantes se cuentan: la República (en griego Πολιτεια, politeia, "forma de gobernar - ciudad"), en la cual elabora la filosofía política de un estado ideal; el Fedro, en el que desarrolla una compleja e influyente teoría psicológica; el Timeo, un influyente ensayo de cosmogonía, cosmología racional, física y escatología, influido por las matemáticas pitagóricas; y el Teeteto, el primer estudio conocido sobre filosofía de la ciencia. Fue fundador de la Academia de Atenas, donde estudió Aristóteles. Participó activamente en la enseñanza de la Academia y escribió sobre diversos temas filosóficos, especialmente los que trataban de la política, ética, metafísica, antropología y epistemología. El conjunto de las obras más famosas de Platón se han denominado Diálogos, debido a su estructura dramática de debate entre interlocutores, si bien varios epigramas y cartas suyos también han perdurado.
Cneo Pompeyo Magno (en latín Gnaeus o Cnaeus Pompeius Magnus, 106-48 a. C.), también conocido como Pompeyo, Pompeyo el Grande o Pompeyo el triunviro,[1] (abreviatura en latín clásico: CN·POMPEIVS·CN·F·SEX·N·MAGNVS[2] ) fue un político y general romano. Provenía de una rica familia itálica de provincias, y alcanzó por sí mismo el rango de la nobleza romana a través de su exitoso liderazgo en diversas campañas. Sila se dirigió a él con el cognomen Magnus (el Grande) y se le concedieron tres triunfos. Pompeyo fue un rival de Marco Licinio Craso, y al principio aliado de Julio César. Se unió a ellos en una inestable alianza política conocida como el Primer Triunvirato, que dominó los acontecimientos políticos y militares de finales de la República Romana. Tras la muerte de Craso y de Julia, esposa de Pompeyo e hija de César, luchó contra César por el liderazgo del estado romano en la guerra civil. Fue un episodio significativo en la gran revolución romana que vio el final de la República y el advenimiento del Principado y el Imperio romano. Pompeyo luchó del lado de los optimates, la facción aristocrática y conservadora del Senado Romano, hasta que fue derrotado por César en la batalla de Farsalia. Buscó refugio en Egipto, donde fue asesinado el 28 de septiembre del año 48 a. C.
Flavio Rómulo Augusto, llamado despectivamente por sus detractores, como "Augústulo" (pequeño Augusto), nació en el año 461/463 en Rávena, fue el último Emperador Romano de Occidente (475--476). Curiosamente, este último emperador llevaba el nombre del fundador y primer rey de Roma, Rómulo, y del primer emperador, Augusto. Era hijo del general de Atila Flavio Orestes, y fue ascendido a emperador por su padre, con el nombre de Rómulo Augusto. Sin embargo, el emperador de Oriente Zenón no lo reconoció como tal. La presión de los hérulos reclamando las tierras en el centro de la península Itálica provocó la caída de Rómulo cuando contaba con tan sólo 15 años de edad. En su lugar, el general de los hérulos, Odoacro, reclamó el trono de Italia (476), confinando a Rómulo en Lucullanum, el Castel dell'Ovo, en la bahía de Nápoles. Su fecha de muerte es un verdadero misterio, ya que mientras se pierde todo rastro de él hacia el año 476, existen indicios y teorías que consideran su supervivencia hasta el año 511. Su deposición generalmente se considera como el fin del Imperio romano, aunque la parte oriental del Imperio sobreviviera hasta 1453. Si bien Odoacro reclamó el trono de Italia, no estaba reclamando la toga púrpura ni la dignidad imperial, ya que envió las insignias imperiales a Constantinopla. Aquello fue la justificación legítima que tuvieron los emperadores de Bizancio para la reconquista del Imperio de Occidente.
Agustín de Hipona, o San Agustín (en latín: Aurelius Augustinus Hipponensis) (Tagaste, 13 de noviembre de 354 -- Hippo Regius, 28 de agosto de 430), es junto con Jerónimo de Estridón, Gregorio Magno y Ambrosio de Milán uno de los cuatro más importantes Padres de la Iglesia latina. La obra capital de Agustín de Hipona está constituida por trece libros en los que nos narra su vida, formación y su evolución interior; también habla de la psicología, de la filosofía, de su concepto de Dios y de su visión del mundo. Constituye, asimismo, un reconocimiento de la grandeza y bondad de Dios. Está dividida en dos grandes partes: Libros 1-9: contienen la confesión de los errores de Agustín hasta su conversión. Terminan con la muerte de su madre Mónica en Ostia. Libros 10-13: alaba a Dios y a su creación. Comenzó la obra tras la muerte de san Ambrosio, el 4 de abril del 397, y la terminó en el año 400. Su estilo es uniforme, y los acontecimientos son analizados con la perspectiva de haber transcurrido doce o catorce años desde que sucedieran. Por ello, si se comparan con los diálogos escritos en Casiciaco, se constatan algunas discrepancias, debidas a una valoración distinta de muchas aspectos; son las reflexiones del obispo, que ve la vida de un modo distinto.
Tomás de Aquino, en italiano Tommaso D'Aquino, (nacido en Roccasecca (Lacio) o Belcastro (Calabria[1] ), Italia, a finales de 1224 o inicios de 1225 -- † Abadía de Fossanuova, en la actual Provincia de Latina, 7 de marzo de 1274), fue un teólogo y filósofo católico perteneciente a la Orden de Predicadores, y es el principal representante de la tradición escolástica, y fundador de la escuela tomista de teología y filosofía. Es conocido también como Doctor Angélico o Doctor Común, y es considerado santo por la Iglesia Católica. Su trabajo más conocido es la Suma Teológica, tratado en el cual pretende exponer de modo ordenado la doctrina católica. Canonizado en 1323, fue declarado Doctor de la Iglesia en 1567 y santo patrón de las universidades y centros de estudio católicos en 1880. Su festividad se celebra el 28 de enero.
SHIVA - El misterio de Shiva 1º Los hombres sagrados de la India
La serie alemana Terra-X se ocupó, allá por los años ochenta, de recopilar información gráfica antropológica alrededor del mundo. Este Documental tiene un especial interés. Expresa con una preciosa nitidez los preceptos básicos de la espiritualidad hindú, la religión por antonomasia.
SHIVA - El misterio de Shiva 2º Los hombres sagrados de la India
Sócrates (en griego, Σωκράτης, Sōkrátis) (470 a. C. - 399 a. C.) fue un filósofo griego considerado como uno de los más grandes, tanto de la filosofía occidental como de la universal. Fue el maestro de Platón, quien tuvo a Aristóteles como discípulo; estos tres son los representantes fundamentales de la filosofía griega.
Tales de Mileto (en griego Θαλῆς ὁ Μιλήσιος) (h. 639 - h. 547/6 a. C.[1] ) fue el iniciador de la indagación racional sobre el universo. Se le considera el primer filósofo de la historia, y el fundador de la escuela jónica de filosofía, según el testimonio de Aristóteles. Fue el primero y más famoso de los Siete Sabios de Grecia (el sabio astrónomo), y habría tenido, según una tradición antigua no muy segura, como discípulo y protegido a Pitágoras.[2] Fue además uno de los más grandes astrónomos y matemáticos de su época. Sus estudios abarcaron profundamente el área de la geometría, álgebra lineal, geometría del espacio y algunas ramas de la física, tales como la estática, la dinámica y la óptica. Su vida está envuelta en un halo de leyenda.
Tito Flavio Sabino Vespasiano,[1] comúnmente conocido como Vespasiano (17 de noviembre de 9 - 23 de junio de 79), fue emperador del Imperio romano entre el año 69 hasta su muerte, acaecida en 79. Fue el fundador de la Dinastía Flavia, que gobernó el Imperio romano desde el año 69 hasta 96.Poca información nos ha llegado del reinado de Vespasiano entre los años 71 y 79. Los historiadores afirman que ordenó la construcción de diversos edificios públicos y que sobrevivió a una serie de conspiraciones urdidas a fin de derrocarle: El emperador trató de reconstruir Roma, la capital del Imperio, tras el Año de los Cuatro Emperadores. Construyó el Templo de la Paz y el de Claudio Deificado.[15] Erigió una colosal estatua del dios Apolo, la cual había sido proyectada durante el reinado del emperador Nerón, al que dedicó una parte del Teatro de Marcelo (75) Comenzó la construcción del Coliseo.
Claudio Ptolomeo, en griego, Κλαύδιος Πτολεμαῖος, Klaudios Ptolemaios; (Tolemaida, Tebaida, c. 100 -- Cánope, c. 170). Astrónomo, químico, geógrafo y matemático greco-egipcio, llamado comúnmente en español Ptolomeo (o Tolomeo). Es autor del tratado astronómico conocido como Almagesto (en griego Hè Megalè Syntaxis, El gran tratado). Se preservó, como todos los tratados griegos clásicos de ciencia, en manuscritos árabes (de ahí su nombre) y sólo se está disponible en la traducción en latín de Gerardo de Cremona en el siglo XII.
Heredero de la concepción del Universo dada por Platón y Aristóteles, su método de trabajo difirió notablemente del de éstos, pues mientras Platón y Aristóteles dan una cosmovisión del Universo, Ptolomeo es un empirista. Su trabajo consistió en estudiar la gran cantidad de datos existentes sobre el movimiento de los planetas con el fin de construir un modelo geométrico que explicase dichas posiciones en el pasado y fuese capaz de predecir sus posiciones futuras.
La ciencia griega tenía dos posibilidades en su intento de explicar la naturaleza: la explicación realista, que consistiría en expresar de forma rigurosa y racional lo que realmente se da en la naturaleza; y la explicación positivista, que radicaría en expresar de forma racional lo aparente, sin preocuparse de la relación entre lo que se ve y lo que en realidad es. Ptolomeo afirma explícitamente que su sistema no pretende descubrir la realidad, siendo sólo un método de cálculo. Es lógico que adoptara un esquema positivista, pues su Teoría geocéntrica se opone flagrantemente a la física aristotélica: por ejemplo, las órbitas de su sistema son excéntricas, en contraposición a las circulares y perfectas de Platón y Aristóteles.
Aunque no perduró ninguna carta de Ptolomeo, en el Renacimiento se reconstruían Mapa Mundi a partir de la Geographia de Ptolomeo. Esta carta es una copia de Johannes de Armsshein, Ulm, en 1482.Ptolomeo catalogó muchas estrellas asignándoles un brillo y magnitud y estableció criterios para predecir eclipses.